Edgar Degas (19 Julio 1834 – 27 Septiembre 1917) fue un artista francés, famoso por sus pinturas, esculturas, grabados y dibujos. Se le identifica por su uso particular de la técnica de gis al pastel y por sus múltiples trabajos en los que retrató bailarinas, ya que más de la mitad de su obra posee esta misma temática. Es reconocido como uno de los fundadores del impresionismo. Sin embargo, él siempre se consideró a sí mismo un pintor realista.

La técnica al pastel

La técnica de gis al pastel que Degas tanto utilizó, fue mencionada por primera vez por Leonardo da Vinci en 1495. Durante el siglo XVII esta técnica alcanzó su edad de oro y durante el siglo XVIII, alcanzó la apoteosis. En esa época, ésta se solía usar como una técnica mixta con gouache y era la técnica de moda para pintar retratos. Los pintores Quintin de Latour y Jean Simone Chardin fueron grandes exponentes de la misma, aunque cayó prácticamente en desuso después de la revolución francesa, en beneficio del óleo. Pese a que este medio nunca volvió a tener el gran auge que en algún momento tuvo, fue utilizado posteriormente por grandes artistas, entre ellos Edgar Degas.

"El arte es un vicio, no se cansa uno con él de la vida"   Edgar Degas.

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Edgard Degas, Gis al pastel sobre papel, 1898.

La pintura de Degas marcó profundamente el arte de la segundo mitad del siglo XIX. En cierto sentido, podríamos pensar su obra como un conciliador entre el pasado y el presente, debido a que consigue una manera distinta de ver los grandes motivos del pasado, renovados a través de una profunda síntesis estilística. Alejándose con el cambio del naturalismo y augurando la liberación de la pintura, Degas separó en su obra la figuración de la representación preciosista, haciendo un uso más expresivo y más emocional de la pintura.

El resultado de sus exploraciones fue una pintura con alta precisión cromática, profundamente figurativa, mas no mimética: una pintura que dejaba siempre a la vista su proceso, incluso la agitación constante del color y la ejecución nerviosa del trazo; una pintura llena de luces centelleantes, contrastes estridentes y un determinado intento de deshacer las formas. Su modo de pintar muestra líneas más sintéticas y menos descriptivas, que exploran la superficie del lienzo, permitiendo y conservando los accidentes y manteniendo un ritmo al hacerlo. Por medio de su pintura, Degas y otros impresionistas transformaron el juego plástico de la pintura para siempre.

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Edgar Degas, Después del baño, Gis al pastel sobre papel.

La técnica pictórica de Degas es una que busca producir efectos intimistas. Él adecuó los ambientes a las necesidades de su obra, transformó la emoción mediante el colorido y exaltó la luz de sus ambientes. Luz azul, caras verdes, vestidos rojos con luces amarillo limón y sombras moradas. Degas enfatizaba las atmósferas para conseguir emociones por color.

Fotógrafo aficionado, se valió extensivamente de este instrumento en las composiciones de sus cuadros. Así mismo, construyó todo un sistema propio de trabajo, basándose en la técnica ya existente de gis al pastel y explorándola en conjunto con otros medios. Degas elaboró su pintura a partir de acuarela, pastel, tinta y carboncillo, a lo que también añadió una mezcla de gises y temples, volviéndola parecida -en algunos casos- a lo que después se llamaría técnica de gis oleoso.

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Edgar Degas, Baño de Asiento, Gis al pastel sobre papel.

La técnica de pastel a la manera de Degas es una técnica mixta en la que se trabaja con pigmentos aplicados sobre un fondo áspero, con lo cual se logra gran expresividad y un sistema de trabajo veloz y espontáneo. Lo primero para trabajarla es teñir el sustrato, para luego hacer que el fondo se vuelva áspero. De esta forma, los pasteles se adherirán fácilmente al papel para luego fijarse. Ya fijos los pasteles, se pueden utilizar sobre ellos veladuras en las partes superiores. En su sistema de trabajo, Degas usaba capas sucesivas de pastel y, entre ellas, caseína, que es un medio adherente que posteriormente permite entonar los pasteles, si así se desea, usando otros medios. Ésta técnica posee gran frescura e inmediatez y aún pasando décadas, e incluso siglos, no hay amarilleo ni resquebrajamiento en ella.

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Edgar Degas, Dos bailarinas entrando al escenario, pastel sobre papel.

Los pintores de la época de Degas y de los otros impresionistas tienen la característica de poseer una enorme riqueza técnica gracias al conocimiento de los antiguos maestros, sumada a una impresionante libertad, que en gran medida se dio a partir de la revolución francesa, la industrialización y el nacimiento de la fotografía, entre otros sucesos de su contexto. Debido a estos importantes sucesos históricos, los pintores cuestionaron los paradigmas dentro de los cuales la pintura existía y, entre otras cosas, liberaron su uso del color y su trazo, así como también sus métodos de trabajo. Es por esa razón que en la pintura de Degas y la de otros de sus contemporáneos encontramos el uso de materiales conjuntos, los cuales de forma tradicional se utilizaban sólo por separado.

Entre estos artistas, que experimentaron y produjeron nuevas formas de aproximarse a la pintura y el arte, encontramos a Degas y su legado.