La carrera artística de Sorolla comenzó dentro del mundo de la fotografía y dice él que fue ahí donde se enamoró de la luz, cosa que lo llevaría posteriormente a la pintura.
La luz y el colorido de las pinturas de Sorolla son las cualidades más reconocibles de sus obras. Cualidades que han inspirado a muchos pintores posteriores a él a pintar haciendo énfasis en la luz. Sin embargo realmente lograr los efectos lumínicos y de color que él lograba no es una tarea fácil de igualar.
Uno de los aspectos más complejos de representar la luminosidad en pintura es que la pintura no posee luz propia, sino que representa la luz física de manera "ficticia". Esto es un tema particularmente importante que debe reflexionarse para pintar obras que aparenten tener mucha luz.
Hay un ejercicio muy fácil que me gusta para comprobar esto. Lo único que hay que hacer es observar una fuente de luz como un foco o el sol y luego observar un papel blanco o un poco de pintura blanca. ¿Cuál de los dos es más brillante? o bien, ¿cuál de las dos aparenta ser más blanca? Por supuesto la fuente de luz es más blanca y brillante que el papel blanco o la pintura blanca.
Cuando pintamos tenemos que considerar que la blancura más alta a la que podemos aspirar en la pintura es el blanco del papel, el blanco de la imprimatura o el blanco de nuestros tubos de pintura blancos. Esto quiere decir que exaltar la sensación de luminosidad en un cuadro no depende de tener blancos más blancos o incluso colores sumamente brillantes, sino de agrisar y oscurecer más todo lo que está alrededor de las luces que pongamos en el cuadro. De esta forma las luces y los colores que pongamos a lado de ellos saltarán por contraste.
Existen varias aproximaciones a esto y podríamos decir que en cierta forma todas derivan del claroscuro de Caravaggio. Pintores posteriores a Caravaggio se inspiraron en su forma de exaltar la luz poniéndola a lado de sombras intensas y buscaron otros métodos para lograrlo. Uno de los pintores que mejor lo logró fue Sorolla, quien fundió junto al conocimiento del claroscuro descubrimientos respecto al contraste empleados por los impresionistas para exaltar la luz y el color.
Así como existen altos contrastes entre blancura y negrura también existen altos contrastes entre colores fríos y cálidos, entre colores agrisados y puros.
Si unimos este uso característico del contraste al conocimiento de cómo actúa la luz en la atmósfera, cómo incide sobre los objetos y cómo nuestros ojos lo perciben se pueden lograr obras con tremenda luminosidad. Justo ello es lo que hizo Sorolla.
Más no se quedó ahí. Unió a sus conocimientos de la luz y el color a conocimientos de las técnicas y los materiales, que es el segundo tema a considerar para exaltar la luz en la pintura.
Puesto que los cuadros dependen de la luz física para exaltar su color, tenemos que saber cómo nuestros materiales refractan la luz física para exaltar sus colores. Aquí entran en juego nuestra selección de pigmentos, nuestro uso de veladuras, impastos, bajo tonos, barnicetas y otros medios para acompañar y acentuar aún más la luz y el colorido de nuestros cuadros.
Esto es lo que se verá en este taller.