Barnices y revestimientos en la pintura artística del siglo 21

El tema de los barnices y revestimientos en la pintura artística es uno sumamente importante. En el ciberespacio hay menciones sobre como todo el esfuerzo inyectado en una obra bien trabajada, metódicamente llevado a cabo, tratando de aplicar todos los conocimientos y técnicas que se tienen a la mano, acaba siendo malogrado por un barnizado que no hizo más que echarlo todo a perder y que, probablemente, ni siquiera era tan necesario o no era el adecuado.

Quizás entre los principiantes sea mucho más común cuestionarse sobre barnices y revestimientos en la pintura artística. No es nada del otro mundo considerando el deseo que sentimos de preservar lo que hemos logrado, sobre todo cuando empiezan a surgir esas primeras obras en las que el uso de los materiales y de las técnicas rinden sus merecidos frutos.

Por supuesto, no es algo que esté limitado a quienes comienzan en las artes pictóricas. A veces se tienen ciertas nociones que resulta sano cuestionar, incluso el propio uso de barnices y revestimientos en la pintura artística en sí. “¿Deben barnizarse todas las pinturas?”,”¿En qué contribuirá el barnizado a la estética de mi pintura?”, “¿Qué revestimiento será el mejor para esta o aquella obra?”, “¿qué pasa si no uso barniz o revestimiento alguno en mi pintura?”, todas son dudas muy válidas.

Esta publicación tiene la intención de ayudarte a conocer más acerca de los barnices y revestimientos en la pintura artística, para que la opción que elijas de entre todas las disponibles sea la que mejor le sienta a tu obra a la hora de decidir al respecto de su posteridad.

Barnices y revestimientos en la pintura artística

Como todos sabemos, los artistas suelen aplicar una capa final transparente a la superficie de las pinturas al óleo y al temple. Estos barnices tienen funciones protectoras y estéticas, aunque probablemente su función estética sea la más importante.

Los barnices tienen la capacidad de cambiar drásticamente la apariencia de las pinturas, afectando propiedades como la saturación del color y el brillo. Un barniz, por lo tanto, va más allá de ser una capa protectora transparente sobre la pintura, sino que se vuelve parte esencial de una pintura si originalmente tenía tal capa.

Con el cambio en los materiales y técnicas de los artistas que surgió a fines del siglo XIX, se produjo una disminución en el uso de barnices para cuadros, aunque todavía son aplicados por muchos artistas en la actualidad. A lo largo de los siglos, se han utilizado muchos materiales diferentes para preparar barnices.

Como menciona el artista Will Kemp, tanto en antaño como en nuestros tiempos todos estos que hoy conocemos como barnices y revestimientos en la pintura artística sirven para mantener las pinturas protegidas de todo el polvo, suciedad, humo, etc. que hay en la atmósfera. Así pues, por lo general el barniz proporciona una capa protectora no porosa que se puede quitar con fines de conservación; cumple su propósito estético al mismo tiempo que brinda protección.

La gran ventaja de esto es que cualquier suciedad que se adhiera a la pintura estará en la capa de barniz y no incrustada en la capa de pintura.

¿Qué significa esto? Que cuando una pintura se haya amarilleado y se vea adecuadamente sucia, el barniz se puede quitar (junto con toda la suciedad que contiene) para devolver a la pintura a su vibrante y antigua gloria. Luego, se puede aplicar un nuevo barniz para protegerla durante los próximos 100 años, más o menos. Este es un tema que ya habíamos tocado en parte dentro de nuestra publicación "Óleos que amarillean: el misterio estudiado".

Tipos de barnices

La mayoría de los manuales de artistas del siglo XX dividen las resinas naturales utilizadas como barnices en dos grupos:

1) Barnices de aceite y resina, hechos de "resinas duras", como los copales, que generalmente se calientan en un aceite secante para disolverlos, y que forman películas duras e insolubles

2) Barnices espirituosos, hechos de “resinas blandas” como el damar y la almáciga, que se disuelven en solventes como la trementina y que forman películas relativamente frágiles, pero que permanecen solubles hasta cierto punto. Esta división es fácilmente comprendida por los conservadores y por muchos artistas, pero desafortunadamente algunos barnices históricos no encajan muy bien en el esquema.

SI quieres una lista un poco más detallada de las resinas y materiales utilizados por los artistas en la creación de barnices, tenemos los siguientes:

• Resinas diterpenoides
• Resina de pino
• Trementina de Venecia
• Trementina de Estrasburgo (Olio di Abezzo)
• Sandarac y resinas relacionadas
• Los copales
• Bálsamo de Copaiba (Copaiva)
• Resinas triterpenoides
• Almáciga
• Los damares
• Benjuí
• Ámbar (entendido como la resina fosilizada de los árboles)
• Shellac (también conocido como “goma laca”)
• Asfalto (chapopote) y Betún (betún de judea)
• Ceras Naturales
• Gomas y Colas (como la goma arábiga)
• Recubrimientos derivados del huevo

Pero no todas las pinturas son candidatas al barnizado y de entre las que sí, estas pueden tener diferentes requerimientos, razón por la cual existen recetas tan variadas y por lo que resulta bastante útil tener buen conocimiento sobre el uso de barnices y revestimientos en la pintura artística. De esto hablaremos a continuación.

Cuando se barniza (y cuando no)

De acuerdo con la Conservation Wiki, la primera cuestión a tener en cuenta a la hora de considerar barnizar un cuadro es si el barniz es apropiado o no para una obra de arte en particular.

Dicha fuente también nos menciona que  la mayoría de las pinturas occidentales tradicionales anteriores a finales del siglo XIX estaban destinadas a tener algún tipo de recubrimiento superficial.

Sin embargo, desde mediados del siglo XIX, algunos artistas -de los impresionistas en adelante- han sentido que el barniz era inaceptable para algunas de sus obras.

Por ejemplo, Paysage à Chaponval de Pissarro, anteriormente en el Jeu de Pomme, tiene la siguiente inscripción del autor en el reverso: “Veullies ne pas vernir ce tableau, C. Pissarro. “Esta pintura permanece sin barnizar”.

Por lo general, si se sabe que un artista sintió firmemente que una obra no debe ser barnizada, no se puede extrapolar que ninguna obra de ese artista debe ser barnizada.

Aunque a veces existe el cuestionamiento sobre si la decisión de los artistas de siglos atrás hubiera sido distinta de haber contado con las herramientas modernas. ¿Qué opinas? Si los impresionistas hubieran conocido los barnices sintéticos de conservación modernos, delgados y estables, y los métodos de aplicación mínimos, ¿se habrían sentido fuertemente opuestos al barniz?

Claro que las razones para cuestionar esto en el campo de la conservación también tiene fines prácticos. Incluso, puede haber razones legítimas para que un conservador opte por barnizar una pintura que el artista tenía la intención de no barnizar, incluyendo:

• Cambios visuales en la apariencia de la pintura debido al envejecimiento;

• Cambios visuales en la pintura debido a la eliminación de un barniz aplicado previamente y…

• La necesidad de aplicar un barniz como barrera de protección.

Dicho esto, el barniz sí que puede ser inaceptable para pinturas con ciertas características físicas intencionales. En estos casos (y por lo mismo), las investigaciones suelen indicar que estas pinturas originalmente no estaban barnizadas.

También, si has seguido todas las reglas de la pintura al óleo:

• Pintar de magro a graso (de delgado y bajo en grasa a grueso y con más grasa)
• Secado lento sobre rápido
• Un soporte bien imprimado y bien hecho

Tendrás una película de pintura estable y duradera que no necesariamente necesita un barniz, así que no, no tienes que barnizar forzosamente una pintura al óleo.

Consideraciones sobre el barnizado

Una vez que has decidido que lo más conveniente es utilizar alguna de las opciones en cuanto a barnices y revestimientos en la pintura artística, deberás tener ciertos detalles en consideración. Citando nuevamente a Will Kemp, estos son los más fundamentales.

¿Cuánto tiempo debo esperar antes de barnizar una pintura al óleo?

Cuando barnices una pintura al óleo, realmente depende de qué tan espesa o delgada sea la aplicación de pintura. Entonces, si trabaja en capas muy delgadas, se seca mucho más rápido que si trabaja el empaste con manchas de pintura más gruesas.

La otra cosa a considerar al usar pinturas de calidad artista o profesional es con qué pigmento estás pintando, si es un pigmento de secado rápido o lento.

Por ejemplo, si estás usando Alizarina crimson o Negro de hueso / Ivory black, que se secan muy lentamente (esto es, porque se utiliza mucho aceite en el proceso de unión de la pintura al óleo), demoraría mucho más en secarse en comparación con lo que sucede al utilizar una pintura de secado rápido como Raw umber que tiene un contenido de aceite más bajo. Los colores tierra como el Raw Umber se secan mucho más rápido.

Consejo profesional: algunas marcas de pinturas al óleo de calidad para estudiantes contienen secadores en sus pigmentos de secado más lento para acortar los tiempos de secado.

Las tasas de secado tienden a promediar ya que los colores casi siempre se mezclan en la paleta, por lo que los tiempos de secado tienden a igualarse en gran medida.

Esto es solo una referencia general a las pinturas al óleo tradicionales y a los diferentes tiempos de secado de cada pigmento y no se refiere a las "pinturas al óleo de secado rápido" que se secan en un día.

El proceso de secado o curado

Las pinturas al óleo tradicionales se secan por oxidación, cuando el aceite reacciona con el oxígeno del aire. No hay agua en la pintura para evaporarse (a diferencia de los acrílicos que se secan por evaporación).

Los pigmentos en las pinturas al óleo se dispersan en aceite, que a su vez se puede disolver en un solvente y ese solvente se evapora cuando la pintura se seca. Esto deja atrás el pigmento y el aceite.

Pero el aceite, pues, no se evapora,sino que el aceite de linaza y los pigmentos se oxidan, lo que significa que reaccionan con el oxígeno y se endurecen.

Es por eso que para aplicar correctamente barnices y revestimientos en la pintura artística no debes barnizar una pintura al óleo con barniz tradicional hasta que esté completamente curada, ya que poner barniz en una pintura seca al tacto no permitirá que el aire pase fácilmente a través de la capa de barniz y evitará que se seque completa y correctamente.

Si tienes una aplicación de pintura muy fina con colores tierra, una pintura al óleo se puede secar al tacto en uno o dos días; para una pintura más espesa con otros pigmentos, puede tomar de 10 a 14 días. Pero el secado antes de barnizar implica esperar más tiempo.

¿Y Cuánto tiempo tardaría una pintura en curarse / secarse por completo?

Si tienes una aplicación de pintura muy fina con colores tierra, una pintura al óleo se puede secar por completo en un par de meses, pero para una pintura más gruesa, puede llevar 6 meses o hasta 2 años.

Para la mayoría de los artistas, esperar 6 meses o un año para barnizar puede parecer un poco excesivo, especialmente si la pieza es para una exposición o un encargo que no puede volver a visitar fácilmente para barnizar en una fecha posterior.

En respuesta a esto, hay algunos barnices sintéticos modernos experimentales que ahora se están fabricando con la ventaja de permitir que el proceso de oxidación se lleve a cabo a través de una capa de barniz permeable aplicada a una pintura al óleo seca al tacto.

Esto permite a los artistas barnizar su trabajo después de sólo unas pocas semanas.

Así, el aspecto obtenido con los barnices tradicionales se puede imitar,  utilizando resinas sintéticas de bajo peso molecular. Estas resinas novedosas se estudiaron ampliamente en la investigación sobre barnices que se llevó a cabo en la National Gallery of Art y ahora están siendo utilizadas por conservadores y artistas. Sin embargo, aún se desconoce su comportamiento a largo plazo.

¿Qué es lo peor que podría suceder si barnizara un cuadro seco al tacto pero no completamente curado con un barniz tradicional?

Lo peor que podría pasar es que la capa de barniz se agriete a medida que la pintura se contraiga al secarse, sin embargo, esto solo sería más evidente si se pintara con una aplicación muy espesa de pintura. Lo otro es que el aceite no podría endurecerse por completo, por lo que no sería una unión súper fuerte entre las capas.

En el uso de barnices y revestimientos en la pintura artística siempre es recomendable seguir las buenas prácticas profesionales para la conservación de tus piezas hechas utilizando ya sea barnices tradicionales o modernos. Veamos un poco más acerca de los que están disponibles hoy día.

Barnices y revestimientos en la pintura artística: ¿Cuáles puedo usar?

Al hablar de barnices y revestimientos en la pintura artística, podemos identificar a grandes rasgos dos grupos principales: los tradicionales / naturales y los modernos / sintéticos. Hablemos ahora de estos y, adicionalmente, te recomiendo darle una ojeada a nuestra publicación: "¿Sabes con qué barnizar correctamente un cuadro al óleo ya terminado?", pues ahí hablamos de otros dos grupos muy importantes: barnices y barnices finales.

Barnices Naturales Tradicionales

• Dammar
• Copal
• Ámbar
• Almáciga

Barnices duros naturales tradicionales

Los barnices de copal y ámbar, conocidos como barnices duros, fueron utilizados por los viejos maestros.

Tienen un hermoso color dorado y, como tales, dan una apariencia brillante y parecida al esmalte. Sin embargo, son susceptibles a agrietarse, amarillear mucho y se vuelven cada vez más difíciles de quitar de la pintura con el tiempo.

Generalmente, son más difíciles de conseguir o simplemente no existen en el mercado (en el caso del ámbar), ya que son los restos fosilizados de la savia de los árboles prehistóricos y muchos de ellos han sido extraídos hasta la extinción.

Los barnices duros no se vuelven a disolver en un solvente como los espíritus minerales o la trementina. Deben disolverse en aceite caliente, lo que puede complicarse un poco.

Los barnices y revestimientos en la pintura artística como el copal y ámbar, verdaderamente duros, son raros en el mundo de hoy. Algunos fabricantes especializados todavía ofrecen barnices de pintura únicos, históricamente precisos, si deseas hacerlo completamente a la usanza de la vieja escuela. O bien puedes prepararlos tú.

Barnices Suaves Naturales Tradicionales

Los barnices Dammar (se puede escribir Damar) y Almáciga se conocen como barnices suaves, se disuelven en disolventes como Trementina y alcoholes minerales.

Esto significa que los barnices suaves aún se pueden quitar de la superficie de una pintura al óleo sin afectar en gran medida las capas de pintura que se encuentran debajo.

Consejo profesional de Will: para diluir el barniz damar, lo ideal es usar trementina, que se adapta mejor a un espacio de estudio separado bien ventilado, en lugar de una habitación ventilada en una casa. El alcohol mineral inodoro no es lo suficientemente fuerte para disolver las resinas naturales de damar.

El barniz damar proviene de la resina de árbol y es más pálido que el Copal, pero tiene una gran viscosidad y todavía se usa comúnmente en la pintura al óleo hoy en día. El aspecto estético visual de Dammar tiene una calidad deliciosa similar a los barnices duros históricos.

En todo caso, el problema que puede surgir con el Damar es que tiene una tendencia a amarillear con el tiempo y, a medida que se seca, se vuelve más quebradizo, lo que hace que un lienzo barnizado con él sea más probable que se agriete, si es que se golpea el lienzo.

Por suerte este problema no lo tiene la almáciga, que es mucho más flexible y, de hecho, lleva mucho más tiempo utilizándose en la pintura al óleo. En realidad la resina damar se empezó a emplear en la pintura al óleo hasta mediados del siglo XIX, antes de ese periodo se usaba mucho más la almáciga. No se sustituyó la almáciga por el damar debido a que el damar sea mejor para la pintura al óleo, sino que es más barato y fácil de conseguir, por lo que el mercado lo ha favorecido. Sin embargo, lo ideal en cuanto a este tipo de barnices es la almáciga.

Barnices modernos o sintéticos

• MSA
• Gamvar
• Resinas sintéticas alquídicas

Los barnices sintéticos ofrecen muchas ventajas diferentes a las de los barnices naturales tradicionales.

Una capa transparente en la primera aplicación que permanece transparente con el tiempo, por lo tanto no amarillea y es una capa que es más flexible.

Están disponibles en forma líquida o en aerosol, están fácilmente disponibles y son rentables y vienen en una variedad de brillos, como mate, satinado o brillante. También permiten una remoción relativamente fácil con menos riesgo para las capas de pintura subyacentes.

Las resinas sintéticas alquídicas como el barniz para cuadros de la marca Schmincke proporcionan una capa superior brillante, no amarillenta, incolora y muy resistente. (más similar a un barniz duro) Debe aplicarse después de 8-12 meses.

Los barnices acrílicos de esencias minerales (Mineral Spirit Acrylic varnishes, MSA’s por sus siglas en inglés) de alto peso molecular tienden a ofrecer una mejor superficie protectora, tienen mayor elasticidad y mayor resistencia a la floración. Debe aplicarse después de 8-12 meses.

Un final más rápido

Algunos barnices recientes también tienen la gran ventaja de poder aplicarse cuando la pintura está seca al tacto, en lugar de esperar a que la pintura esté completamente curada.

La marca Gamblin fabrica un barniz llamado Gamvar que ha sido desarrollado específicamente para este propósito.

Viene en un sistema de dos partes o premezclado por Gamblin.

Solo puedes aplicarlo con brocha o esponja, ya que no está disponible en forma de aerosol, sin embargo, es mucho más fácil de aplicar que el barniz damar porque tiene un tiempo de trabajo más largo cuando lo aplicas con el pincel.

La aplicación con esponja también puede dar un acabado suave y permitirte mantener tus materiales súper limpios usando la esponja una vez y luego tirándola a la basura.

El único problema de este tipo de barnices sintéticos es que aún no se saben sus efectos secundarios largo plazo ni se conoce de forma certera su durabilidad. Por dicha razón nosotros los seguimos categorizando como experimentales.

En suma, podemos decir que en materia de barnices y revestimientos en la pintura artística hay varios tipos de factores a tener en consideración, y que abarcan tanto las necesidades de la propia obra como los gustos de cada artista. Lo cierto es que es necesario acabar con el mito de que el uso de los barnices y revestimientos en la pintura artística es fundamental y no opcional o algo adaptable.

El tema es largo, y solemos tratarlo con buen detenimiento en nuestras clases regulares y cursos pues también es uno importante en cuanto a conservación, y ya que tenemos disponibles los materiales para trabajar con el barniz damar y otros recubrimientos en nuestra tienda (checa la sección de barnices y barnicetas), podemos ubicar a los estudiantes y a la comunidad artística que se acerque a nosotros sobre qué resulta más conveniente dependiendo de su obra, por eso siempre estamos muy al pendiente de tus mensajes, sugerencias, dudas y comentarios al respecto de los barnices y revestimientos en la pintura artística así como de otros temas.